Hace tan solo un año ni siquiera se había estrenado la primera parte de «Crepúsculo» y a estas alturas parece imposible que hubiera un tiempo en el que los nombres de Robert Pattinsony Kristen Stewart fueran prácticamente desconocidos. Un año después,la pareja de vampiros, catapultada a la fama, vive su éxito desde la cima de las celebridades, a la espera del inminente lanzamiento de la segunda parte de la saga.
Y en estos meses, Pattinson y Stewart han tenido tiempo para cosechar millones de fans, codearse con las estrellas más rutilantes de Hollywood, hacerse un nombre en el mundo del cine, tener documentales, alimentar y renegar de su noviazgo, hartarse de la fama y protagonizar las portadas de las revistas más destacadas. También Kellan Lutz y Taylor Lautner, los otros dos vampiros más famosos, aunque un tanto eclipsados por el «fenómeno Pattinson» (que también podría extenderse a «fenómeno Stewart»)
En un repaso a estos últimos meses, los cuatro protagonistas han posado para todo tipo de publicaciones, especializadas en cine, para adolsecentes, para hombres o de moda; entre ellas, han conquistado algunas de las cabeceras más prestigiosas, como Vanity Fair, Vogue, GQ o Harper's Bazaar. Precisamente esta es la última que nos ofrece un precioso editorial sobre Pattinson y Stewart, con unas escenas de lo más románticas y elegantes, en las que hablan de sus hinchados egos y de los aspectos menos agradables de cada uno.
Un toma y daca que no hace sino alimentar su culebrón amoroso fuera de los focos. Si bien en OK Weekly declaraban hace poco que «Somos como una pareja casada», poco después, en las páginas de Vanity Fair, Pattinson daba marcha atrás y aseguraba que no hay nada entre ellos. Nosotros hemos recopilado las más destacadas para alegría de sus admiradores.
La química que verdaderamente existe (o no) sólo la conocen ellos en persona, pero lo que está claro es que tanto Pattinson como Stewart se han consagrado como la pareja cinematográfica del año. Huyen y alimentan la fama que les ha dado la popularidad. Aunque no se pueden permitir estar fuera de los focos por mucho tiempo. «Si no salgo, dirán que me ha dado una sobredosis de heroína», decía Robert hace poco. Es lo que tiene ser una superestrella.
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